Síndrome de pánico: Sepa dónde poner atención
Ha sentido que su corazón se dispara de repente y su visión se turba? Comienza a sudar y, al mismo tiempo, siente ondas de frío y de calor? En ese momento, sintió usted que iba a morir? Si la respuesta es sí, tenga cuidado, porque usted puede estar sufriendo de síndrome de pánico.
El síndrome de pánico es más común de lo que usted imagina. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), de 2 a 4% de la población tiene este problema.
Desea saber de qué se trata esta patología y cuáles cuidados deben ser tomados? Entonces, continúe la lectura.
¿Qué es el síndrome de pánico?
En pocas palabras: se trata de una crisis de miedo repentina e inesperada y desesperante para quien la siente.
Durante la crisis, la persona piensa que va a morir. La persona cree que está teniendo un ataque cardiaco, una vez que el corazón se dispara, aparece sudor, falta el aire y el miedo aumenta la descarga de adrenalina, reforzando el pánico.
Los síntomas, por si solos, no son normales ni naturales. Una reacción de estrés para la sobrevivencia, como por ejemplo, cuando usted es atacado por una fiera y necesita escapar, es normal. Esta reacción del organismo está correcta, somos programados para eso. No obstante, en el síndrome de pánico, la reacción se inicia delante de una amenaza que no existe. Es eso lo que caracteriza el síndrome.
¿Cuáles son los síntomas más comunes?
Los síntomas provocados por el síndrome de pánico pueden ser tan variados como extraños.
La crisis extrema de ansiedad, con descargas de adrenalina en el torrente sanguíneo, hacen que cada individuo presente un cuadro sintomático diferente.
Sin embargo, de modo general, algunos de los síntomas más comunes son:
- Preocupación excesiva
- Miedo generalizado
- Pensamientos negativos
- Taquicardia
- Presión en el pecho
- Falta de aire
- Dolor de barriga
- Sudoraciones
- Ondas de calor y de frío
- Desorientación
- Visión turba
- Agitación
Qué es ansiedad anticipada?
Las crisis surgen de modo aleatorio y la permanente expectativa de un nuevo episodio crea la llamada ansiedad anticipada. La persona se preocupa con la posibilidad de sufrir un ataque de pánico en un local donde no encuentre una salida o ayuda de alguien – como un ascensor, sala de espera y al interior de medios de transporte-. Comienzan entonces a desarrollar las primeras señales de estrés.
En razón de esto, quien sufre del síndrome de pánico acaba desarrollando algún grado de agorafobia, que es el miedo de estar en algunos lugares o situaciones que puedan desencadenar el ataque.
La necesidad de evitar tales lugares y circunstancias acaba haciendo que el individuo deje de frecuentarlos y se inicia entonces un proceso de aislamiento. Hay serias pérdidas de la calidad de vida, no solo por la ansiedad, sino también por el alejamiento de su vida y sus relaciones
¿Cómo tratar el síndrome de pánico?
Antes de comenzar a hacer cosas extravagantes, busque la orientación profesional. Una asistencia psicológica puede ser el primer paso para el tratamiento que conducirá a la solución definitiva.
Prepárese para algunas informaciones importantes para la primera consulta con el psicólogo, él será su grande aliado. Reflexione:
¿Qué síntomas aparecen?
¿Cuándo fue la primera vez?
¿Existen lugares o situaciones específicas?
¿Hubo eventos traumáticos en su vida que usted se acuerde?
¿El miedo de un nuevo ataque está complicando su vida?
Estas y otras cuestiones van a auxiliar al profesional para orientarlo adecuadamente en relación a las iniciativas que deben ser tomadas.
Tiene otras dudas relacionadas al síndrome de pánico? Deje aquí su comentario.
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