Si usted acaba hiriéndose a sí mismo cuando no se siente bien, sepa que eso es un asunto serio y que la automutilación merece atención.
La automutilación es un asunto conocido, pero poco comentado en el ámbito social. Muchos ya conocen a alguien que se lesionaba o se lesiona leve o gravemente en un momento de estrés.
Este artículo busca aclarar dudas de personas que pasan por esta realidad, y de personas que conviven con alguien que enfrenta ese problema. Nuestro objetivo es orientar en la búsqueda del tratamiento necesario.
Automutilación; ¿qué significa?
Esta violencia contra sí mismo ocurre cuando la persona huye del control para no lidiar con una situación vivida. Tantos actos de violencia mayor (como golpear la cabeza contra la pared, crear cortes en su cuerpo, quemarse) como actos menores (arrancarse el pelo o evitar que las heridas cicatricen) son un mecanismo para liberar la carga emocional contenida, seguidos por un sentimiento de alivio (OMS).
Todavía es un tabú hablar de estas crisis. Ellas son responsables de causar tensión y sufrimiento en quienes tienen dificultad en lidiar con grandes cargas emocionales del día a día.
De esa forma, la persona hiere su propio cuerpo cuando está en uno de esos momentos de tensión extrema.
Es importante recordar que esto es resultado de un sufrimiento real, y que nadie debe sentirse culpable por actos que a menudo pueden ser indicios de trastornos mayores, que necesitan ser tratados.
Además, las autolesiones pueden ser puerta de entrada para formas más peligrosas de intentar sanar sus dolores internos, como la automutilación o el suicidio.
¿Por qué me lesiono?
Para entender sobre este tema de forma más clara, necesitamos conocer primero las causas de tales actos.
En un mundo donde a menudo necesitamos mostrar que somos fuertes para la sociedad y que somos capaces de lidiar con todos los quehaceres, acabamos por enmascarar y ocultar nuestros conflictos emocionales, cuando deberíamos reconocerlos y tratarlos para quedar libres de su peso.
Cuando no podemos hablar o demostrar nuestro sufrimiento emocional, nuestra mente crea formas de aliviarlo. Algunas personas al no expresarse, por ejemplo, enferman. Por otro lado, otras tienen tendencia a mantener rituales en los que se lastiman.
Si usted se lastima cuando tiene problemas, entienda que esta es una forma no sana de aliviar las tensiones emocionales. Pero que la intención de este artículo no es hacerlo sentirse culpable, sino servir como una puerta de entrada para que usted entienda sobre este tema y, sobre todo, para mostrar que hay tratamiento.
¿Puede ser que esté enfermo?
La autolesión no se entiende como una enfermedad, sino como un síntoma, pudiendo tener o no algún trastorno más grave asociado.
Algunos trastornos más serios pueden llevar a autolesionarse. Por ejemplo: cuadros de Esquizofrenia, Autismo, Síndrome de Asperger, Depresión, Transtorno Borderline, Trastorno Bipolar del Humor, entre otros. La evaluación siempre debe ser hecha por un profesional.
¿Mi autoestima es baja?
Desafortunadamente, una de las mayores causas de la autolesión en adolescentes es la autoestima baja. El joven en cuestión cree que no es importante y tiene dificultad en verse de forma positiva.
Para ayudarle a identificar si usted tiene disposición a presentar una autoestima baja, creamos un pequeño ejercicio.
A continuación, puede responder al cuestionario y el resultado se enviará a su correo electrónico. Por eso intente responder con el máximo de sinceridad de claridad.
Recordamos que sus respuestas no serán compartidas, eche un vistazo:
Aviso importante
El resultado de esta evaluación no indica un diagnóstico completo, sólo el resultado de esta prueba no es suficiente para diagnosticar un cuadro de autoestima baja.
Para determinar cualquier diagnóstico potencial discuta su resultado con un psicólogo
¿Qué tratamiento necesito?
Por ser un cuadro riesgoso para la persona, es necesario buscar con urgencia un tratamiento adecuado, para que ese ritual de autolesión no se transforme en automutilación.
La automutilación, forma más grave que la autolesión, ocurre más frecuentemente en casos alucinatorios como la esquizofrenia y el uso de drogas. Éstos son trastornos donde hay dificultad de control de impulsos, como también el trastorno bipolar. Pueden ocurrir también en casos de fanatismo religioso, donde la persona pasa a creer que necesita pagar por algún pecado cometido, o en desórdenes sexuales donde ocurre la castración.
En cuadros graves de depresión, además de intentar automutilarse, el paciente puede tener aún el impulso de suicidio.
El psicólogo necesitará entender de dónde surge la rabia contenida que el paciente posee -y acaba por dirigirse a sí mismo- y ofrecer medios para que el paciente pueda superar esos hábitos. Así, conseguir una vida más sana.
Se recomienda, en cuadros de trastornos, que el acompañamiento cuente con recetas psiquiátricas para medicamentos, favoreciendo así el tratamiento psicológico.
Aquí en Psyalive, contamos con profesionales capacitados y dispuestos a ayudar. Si usted vive este problema, no deje de buscar ayuda.
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