Ansiedad y miedo: ¿cómo pueden crear una mente ansiosa?
¿Cómo pueden el miedo y la ansiedad crear una mente ansiosa? Primero, comprendamos qué es el miedo. El miedo es una reacción de advertencia muy importante para nuestra supervivencia. No solo la especie humana, sino también los animales poseen este mecanismo de reacción instintiva ante una amenaza inminente.
¿Miedo saludable?
El miedo, en la medida correcta, es una función saludable del comportamiento humano, lo que nos hace evitar situaciones que aumentan el peligro y la exposición innecesaria a las amenazas cotidianas.
Cuando está alerta, se activan respuestas fisiológicas que nos preparan para enfrentar el peligro. El síndrome de emergencia de cañón es una respuesta del sistema nervioso simpático, responsable de los cambios en el cuerpo en una situación estresante, preparando a la persona para una reacción de lucha o huida, de forma inmediata e instintiva.
Algunas de las reacciones fisiológicas que se presentan cuando el sistema nervioso simpático se activa:
- Midriasis (dilatación de la pupila);
- Vasoconstricción periférica;
- Vasodilatación muscular;
- Necesidad de actividad motora rápida;
- Disminución de la circulación sanguínea al tracto gastrointestinal y los riñones, ya que estos no son importantes para la actividad motora rápida;
- Taquicardia (aumento de la frecuencia cardíaca) y broncodilatación;
- Taquipnea (aumento de la frecuencia respiratoria);
- Aumento de la biodisponibilidad de glucosa en sangre, concomitantemente con aumento de la glucólisis muscular y hepática;
- Incremento de la actividad mental;
- Aumento de la velocidad de coagulación;
- Disminución de la respuesta excitadora sexual;
- Aumento de la presión arterial;
- Aumento de la intensidad del metabolismo celular en todo el cuerpo;
Es decir, nuestro organismo, como si fuera una máquina perfecta, responde de inmediato en una situación de peligro y la concentración del gasto energético está directamente relacionada con la respuesta motora eficiente a nuestra supervivencia.
Cuando el miedo ya no es saludable
¿Cuándo entonces el miedo ya no es saludable? ¿Cuándo se convierte el miedo en una enfermedad? Podemos decir que el miedo deja de ser saludable cuando cambia negativamente nuestra vida diaria.
Según Silva 2011, las respuestas físicas y mentales relacionadas con el miedo fueron esenciales para la supervivencia de nuestros antepasados, pero el mantenimiento de estas respuestas adaptativas con tanta intensidad en el hombre moderno es inapropiado, y no hay necesidad de una reacción en cadena tan excesiva. Continuamos “manifestándose de una manera casi idéntica a la experimentada por nuestros ancestros más distantes”.
De acuerdo con el Manual Estadístico y de Diagnóstico DSM-5 de los Trastornos Mentales, los Trastornos de Ansiedad “incluyen trastornos que comparten características de miedo y ansiedad excesivos y trastornos conductuales relacionados, (…) difieren del miedo adaptativo o la ansiedad porque son excesivo o persistente más allá de los períodos apropiados para el nivel de desarrollo “.
Los trastornos de ansiedad varían y pueden variar desde un ataque de pánico repentino frente a un estímulo real hasta el establecimiento de un trastorno de pánico más patológico con comorbilidades, es decir, está asociado con otros trastornos.
La ansiedad generada por el miedo.
Todavía podemos actuar con síntomas de ansiedad frente a varios miedos, fobias simples, como animales, interiores, aviones, entre otros.
O una fobia social, donde nos sentimos amenazados por situaciones sociales o exposiciones públicas.
Trastorno de estrés postraumático – TEPT
Otra variación del trastorno de ansiedad es el trastorno de estrés postraumático (TEPT), donde la persona, después de experimentar una situación traumática como un secuestro, varios accidentes, robo a mano armada, pérdida de seres queridos, etc. , comienza a mostrar signos y síntomas cada vez que viene a la mente el hecho presenciado o testigo, reviviendo el episodio como si estuviera ocurriendo en ese momento, y luego desencadenando las mismas reacciones.
Tu mente no puede separar el hecho del mero recuerdo.
Trastorno obsesivo compulsivo – TOC
En el trastorno obsesivo-compulsivo – TOC, somos invadidos por pensamientos intrusivos y siempre con mal contenido (obsesiones), que conducen a provocar rituales repetitivos y agotadores (compulsiones).
Los pensamientos y las imágenes nos invaden sin cesar, lo que nos lleva a establecer rituales repetitivos como si pudiéramos purgar o aliviar el momento de ansiedad.
Algunos de los síntomas más comunes cuando se presenta una crisis de ansiedad son:
- Dolor u opresión en el pecho y aumento de los latidos del corazón;
- Jadeo por falta de aliento o falta de aliento;
- Aumento del sudor
- Temblores en las manos u otras partes del cuerpo;
- Sentirse débil o cansado;
- Boca seca;
- Manos y pies fríos o sudorosos;
- Náuseas
- Tensión muscular;
- Dolor de estómago o diarrea;
- Aumento de la frecuencia respiratoria;
- Aumento de la frecuencia cardíaca;
- Mareos
- Vértigo;
- Sentimiento de muerte;
- Sensación de despersonalización;
- Sensación de desrealización.
El trastorno de ansiedad debe considerarse como una afección grave que debe abordarse adecuadamente. No es una falta de fuerza de voluntad, frescura, querer llamar la atención sobre usted mismo o cualquier otra forma distorsionada de diagnóstico.
Tratamiento de ansiedad
La ansiedad y miedo, cuando no se tratan adecuadamente puede conducir a la depresión.
El diagnóstico correcto ya es de gran alivio para la persona con trastorno de ansiedad, porque encuentra una justificación válida y comprensible para sus sufrimientos, descubriendo que puede ser tratado y puede aprender a vivir de manera más saludable con su forma de actuar en el mundo.
El simple diagnóstico correcto nos lleva a un alivio de los síntomas.
La psicoterapia y el seguimiento médico son acciones indispensables para una buena evolución de la remisión de los episodios de ansiedad.
La psicoterapia nos ayuda a comprender cómo nos manifestamos en el mundo, los factores desencadenantes que desencadenan nuestra ansiedad y la forma más correcta de enfrentar cada situación, y nos ayuda a reconocer los eventos que llevaron al desarrollo de este trastorno.
En muchos casos, será necesaria la asociación de psicoterapia con medicamentos recetados por un médico especializado. Idealmente, las personas deben buscar ayuda médica y psicológica tan pronto como se den cuenta de que su ansiedad está produciendo sufrimiento y desagrado en sus vidas, dificultando su vida social.
El cambio en el estilo de vida también ayuda en gran medida a la remisión de los episodios de trastorno de ansiedad, como: reducir la carga de trabajo cuando sea posible, invertir más en el tiempo libre, realizar actividad física, cuidar la dieta, la meditación son acciones útiles. alivio de los síntomas si se asocia con un campamento médico-psicoterapéutico.
¿La ansiedad tiene cura?
Los estudios nos muestran que incluso la ansiedad, debido a su carácter crónico, no es curable, el tratamiento cuando se realiza adecuadamente es muy efectivo y nos permite obtener un mayor control sobre nosotros mismos y nuestras reacciones ante el mundo, causando La persona supera los síntomas e incluso los elimina, o es asintomática por largos períodos, generando calidad de vida y nuevas posibilidades para la vida social.
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