Hay innumerables definiciones de amor, principalmente por los grandes poetas que adoran hablar sobre ese tema, pero no existe una definición que sea considerada correcta.
El amor puede hacernos muy bien, sin embargo, en la misma proporción puede ser muy perjudicial si no se vive de una forma saludable, lo que llamamos amor patológico.
Por este hecho, se hace necesario el entendimiento sobre lo que es un amor sano y lo que viene a ser un amor patológico, o sea, aquel que trae sufrimiento y dependencia, siendo más perjudicial que beneficioso para la persona.
Amor saludable:
El amor sano hace bien, estimula cosas positivas en sí, por ejemplo:
Alimenta la autoestima (la persona se siente bonita externa e internamente);
Más disposición;
Diálogo en la relación (con madurez para resolver problemas juntos).
Para que una relación sea sana, necesitan existir tres mundos:
- El propio – con mis momentos de individualidad y actividades que me gustan;
- El de la pareja – con las individualidades y los gustos de él/ella
- Y el mundo en conjunto de la pareja (con gustos, características y actividades peculiares a los mismos)
Los tres mundos necesitan coexistir y ser respetados mutuamente.
Amor patológico
Es una distorsión de esa forma de amar, o sea, es un amor que duele, que corroe. Él produce:
- Ira;
- Angustia;
- Dependencia emocional (a menudo con crisis de abstinencia);
- Depresión;
- Ansiedad;
Trae muchas consecuencias negativas. Este amor consiste en una relación enfermiza y se compara la dependencia de las drogas, como el alcoholismo, por ejemplo.
Cuando la persona no está en presencia del compañero, entra en abstinencia y suele decir frases del tipo: “él es el aire que respiro”, “necesito de él para vivir”, etc.
Los comportamientos derivados de esta forma de amar pueden ser:
- Comportamiento controlador (requieren de saber dónde está su pareja en cada momento, exigen contraseñas de redes sociales, entre otras invasiones de privacidad.)
- Celos excesivos;
- Peleas recurrentes (muchas veces sin motivos relevantes);
La persona termina viviendo la vida del otro, olvidándose de su propia vida, de su individualidad y de sus gustos personales.
¿Por qué pasa esto?
Se produce a partir de una autoestima muy baja.
Autoestima: es la forma en que nos percibimos, como uno se quiere a si mismo. Ella condiciona las elecciones que hacemos en nuestro día a día, en las ropas que llevamos, lo que comemos, la profesión que elegimos, lo que pienso respecto de mí, las personas que me relaciono, entre varias otras elecciones.
Normalmente el amor patológico alcanza más a las mujeres, porque las mujeres son más sensibles, más “autorizadas” socialmente a sufrir, pero esa forma de amar también alcanza a muchos hombres.
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La psicoterapia es un importante instrumento para ayudar a la persona a rehacerse, valorarse a sí misma, autoconocerse, readaptarse a lo cotidiano, volviendo así a tener bienestar y una calidad de vida satisfactoria.
Si usted ya ha vivido o vive un amor patológico, ¡deje su comentario justo abajo!
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No me quedó muy claro, pero que triste ha de ser un amor así ???