Procrastinar en el trabajo 3 maneras de terminarlo
Procrastinar:
En un mercado laboral cada vez más competitivo, la productividad se considera como uno de los principales diferenciales del profesional. Pero mantener un buen ingreso no es siempre la tarea más fácil, en vista de las diversas distracciones de nuestra vida cotidiana, que siempre nos parecen mucho más atractivas que nuestras obligaciones llevando a procrastinar.
Esto nos lleva al concepto de dilación, que consiste en aplazar una acción en detrimento de la ociosidad o la realización de otras actividades. Este hábito puede tener implicaciones no sólo con respecto a la productividad del individuo, sino también en el desarrollo de la ansiedad y el estrés.
Pensándolo bien, desglosamos tres maneras de terminar de procrastinar en el trabajo. ¡Comprueba lo siguiente y aprende a deshacerte de este hábito!
Establecer metas diarias para evitar procrastinar
Definir las metas diarias puede ser una gran manera de evitar la postergación. Este hábito impide la acumulación de un gran volumen de trabajo, y nos permite conciliar las obligaciones con las otras actividades presentes en nuestra vida cotidiana.
Para aumentar las posibilidades de éxito en la definición de estos objetivos, se recomienda utilizar un programa o alguna aplicación virtual para este propósito para ayudar a controlar el cumplimiento de sus actividades. También es preferible establecer estos objetivos con antelación de al menos un día, de manera que pueda haber una mayor optimización del tiempo invertido en cada tarea.
A partir de objetivos fijos, las posibilidades de éxito en la realización de las tareas aumentan considerablemente. A medida que pasa el tiempo, ver el cumplimiento regular de las tareas programadas para cada día puede funcionar como un gran estímulo para la continuación de una conducta disciplinada y productiva.
Manténgase alejado de las distracciones
La presencia masiva de tecnología en nuestras vidas puede ser uno de los factores que más nutren el hábito de procrastinar de hoy. Por lo tanto, siempre es importante mantenerse alejado de cualquier distracción que pueda perjudicar el flujo de trabajo mientras realiza sus tareas.
Mantenerse alejado de estas distracciones puede ser bastante difícil ya que muchas personas confían en el uso de tecnologías comunicativas para desempeñar su función. Sin embargo, es posible que incluso con el uso de estas características, sus funciones de entretenimiento o incluso diálogos con problemas no relacionados con el trabajo se dejan en el fondo.
Lo mismo ocurre con cualquier otra cosa que pueda atraer su atención más que la actividad a realizar, no necesariamente relacionada con la tecnología. La presencia de un instrumento musical o incluso un libro de su interés en el mismo ambiente de trabajo puede terminar convirtiéndose en una gran tentación de postergar.
Organice su rutina
Al principio, mantener una rutina fija y organizada puede parecer repetitivo y desalentador. Sin embargo, mantener una secuencia regular de actividades termina haciendo que el cuerpo se adapte mejor al trabajo realizado.
La uniformidad de factores tales como período del sueño, hora de la comida, local y tiempo de trabajo puede hacer toda la diferencia en la disposición al trabajo y por lo tanto para evitar la procastinación.
De este modo, además de planificar el trabajo a realizar diariamente, se recomienda prestar mayor atención a la organización de la rutina en su conjunto. También es esencial que, en la medida de lo posible, se reserven momentos de ocio en esta rutina, que puede funcionar como una válvula de escape constante del estrés.
Por medio de simples acciones de planificación, es posible reducir considerablemente el ímpetu de la dilación en el trabajo, para que la productividad y el bienestar sean siempre favorecidos.
¿le gustaría saber más acerca de cómo evitar la procastinación? También consulte nuestro artículo sobre la psicología del trabajo!
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