¿Puedes superar la depresión?
Se estima que por lo menos el 12% de la población adulta, en cualquier momento de su vida, tiene algún episodio de depresión relativamente grave que merece tratamiento. Los estudios realizados en los Estados Unidos indican que el 75% de las hospitalizaciones psiquiátricas tienen cuadros de depresión.
Las situaciones extremadamente adversas en la vida no producen necesariamente una depresión.
En estos casos, el individuo “normal” todavía mantiene su motivación y logra evaluar de forma más realista los aspectos de su vida y actuar en la superación de la depresión o la superación del problema.
Sin embargo, en esas mismas situaciones, el pensamiento de la persona inclinada a la depresión se vuelve más limitado y comienzan a aparecer ideas negativas en relación a los aspectos de su vida, ya que no tiene medios propios para lidiar con ello y superar la depresión.
Los niveles de depresión
En las depresiones más leves, el paciente es, generalmente, capaz de percibir sus pensamientos negativos con cierta objetividad. Con el agravamiento de la depresión, el pensamiento empieza a estar más dominado por esas ideas negativas; aunque no haya relación entre lo que ocurre realmente y esas interpretaciones negativas.
En esta situación el individuo queda bastante oprimido por esos pensamientos; entonces no puede concentrarse en estímulos externos como leer ni involucrarse en actividades mentales como solucionar problemas.
En casos más graves, cuando se identifica las señales de depresión las personas cercanas al afectado, incómodas con la situación, dan sugerencias personales como viajes, encuentros, deportes, etc., en el intento de sacarlo de ese estado.
¿Cómo se siente el depresivo?
El depresivo, en general, tiene una visión negativa de sí mismo, del mundo externo y del futuro. Él se percibe inadecuado y carente de afecto por lo que llega a pensar que no posee atributos necesarios para la obtención de la felicidad.
Otra característica es que el deprimido cree que el mundo le demanda exigencias absurdas; y/o coloca obstáculos infranqueables para el logro de sus objetivos de vida.
La persona en este estado tiene una visión pesimista del futuro y, en sus proyecciones, solo ve dificultades y cree que el sufrimiento presente se prolongará indefinidamente.
En general, el afectado sufre de parálisis de la voluntad como resultado del pesimismo y de la situación de desamparo que siente, así como apatía y baja energía por la creencia de estar condenado al fracaso en todos sus esfuerzos.
¿La depresión tiene cura? ¿Puede superarse?
Si partimos del principio de que la gran fuente de depresión es un conjunto de pensamientos negativos y persistentes; podemos decir que el cambio y mejora de estos esquemas puede aliviar bastante el cuadro depresivo.
La importancia de la Psicoterapia
La psicoterapia ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de la Depresión, siendo necesario en ocasiones el acompañamiento de drogas antidepresivas.
Los psiquiatras frecuentemente recomiendan la psicoterapia, pero a menudo el paciente presenta fuertes resistencias al trabajo psicoterapéutico. El psicoterapeuta y el paciente trabajan juntos para identificar estos factores negativos que a menudo son resultados de cuestiones disfuncionales.
A partir de la psicoterapia el deprimido pasa a desarrollar sus propios mecanismos de enfrentamiento para lidiar con la depresión.
El paciente aprende a “realinear” su pensamiento con la realidad; y a dominar las situaciones de su vida y los problemas que antes consideraba insuperables.
El resultado de la Psicoterapia
Se espera que los pacientes que se internan aprendan a lidiar más eficazmente con sus posibles depresiones posteriores, rechazar depresiones incipientes y; posiblemente, ser capaces de prevenir nuevas etapas depresivas
Se trata de un problema crónico, pero con los tratamientos actuales complementados con psicoterapia y medicación, podemos pensar en el manejo del cuadro depresivo con menor número de episodios y duración.
Referencia bibliográfica:
BECK, Aaron; RUSH, A. John; SHAW, Brian; EMERY, Gary. Terapia Cognitiva da Depressão.