Para tener un equilibrio emocional se necesita para disfrutar de la vida y también estar en estado de relajación. Relajación mental, salir del estado de estrés, de alerta. Dejamos de estar a la defensiva siempre queriendo “tener razón”.
Una persona con un bien equilibrio esta relajada, “bien con la vida”, “baila conforme a la música”. Se deja llevar se siente plena.
Hoy te damos 4 actitudes para mantener un sano equilibrio emocional:
ENTREGAR, CONFIAR, ACEPTAR Y AGRADECER.
Estas cuatro actitudes, vividas en su integridad, nos ayudan a gozar de todos los momentos de la vida, incluso de aquellos de extremo estrés y adversidades.
Nadie elige conscientemente enfermar, tener problemas familiares, perder el empleo. Pero esto le puede suceder a cualquier persona.
Haz lo que esté a tu alcance para superar y salir de esa “marea de azar”, pero no te desesperes. Disfrute de la situación para aprender, crecer y madurar como ser humano.
Sepárese de la situación como si no fuera usted el involucrado, analice racionalmente, tome decisiones como si estuviera aconsejando un amigo.
¡Aja!, y no te quedes parado esperando que las cosas sucedan por milagro.
Emocionalmente ENTREGUE. Entregado a las manos de esa fuerza superior suprema que rige nuestra vida. Entregue con el corazón, CONFÍE que el camino trazado es el mejor camino a ser trillado, aunque muchas veces no parezca y sea tortuoso y doloroso.
ACEPTE abra su corazón y acepte todas las situaciones como camino para la solución del problema, aunque al principio parezcan estar en contra. Deje y recuerde que usted actuó, entregó a la Fuerza Mayor, confió en su poder. Ahora es el momento de aceptar y finalmente AGRADECER.
Al mantener activas esas cuatro actitudes tendrás discernimiento cada vez mayor para pasar por las adversidades de la vida, superándolas y desarrollándose como ser humano autónomo y feliz.
Tendrá la rienda de su vida en sus manos y se apropiará de todas las dádivas que le serán ofrecidas.
Cuando aprendemos a aceptarnos y gozarnos sin egoísmo, sin quedarnos agarrados al ego, en vez de ahogarnos en la negatividad y la autoconcepción; empezamos a crear cualidades positivas fuerza, confianza, y sensaciones de ligereza interior.
Al pasar por todo ese proceso nadie podrá quitarle la auto confianza, usted sabrá darse el debido valor y encontrará la paz interior incluso en los momentos de turbulencia.
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