La ansiedad puede influenciar de forma bastante negativa el rendimiento de un profesional. Si viene o no del ambiente de trabajo, esa es una condición que debe recibir atención lo más rápido posible para evitar consecuencias más graves, tanto para el desarrollo de su función, como para su carrera en general.
A partir de eso, separamos a continuación algunas informaciones sobre cómo la ansiedad puede perjudicar el rendimiento profesional, así como algunas medidas que pueden ser tomadas para intentar modificar esa realidad.
Consecuencias mentales y psicológicas
Las consecuencias mentales y psicológicas de la ansiedad son las que más perjudican el rendimiento en el trabajo. Ese estado puede acarrear dificultades de interacción entre los profesionales, caída del autoestima y hasta incluso aumentar el índice de absentismo del empleado.
Además de eso, en casos extremos de ansiedad no tratada, es posible que el individuo evolucione para cuadros más serios, como por ejemplo síndrome de pánico. De esa forma, es extremadamente necesario que el grado de ansiedad sea rápidamente controlado por medio de la búsqueda de auxilio de un profesional del área de la salud, con la intención de preservar su productividad y bienestar.
Efectos físicos de la ansiedad pueden perjudicar el rendimiento
Un cuadro agravado de ansiedad puede traer también consecuencias para la salud física del profesional y, así, acabar perjudicando no solo su carrera profesional, sino también su salud.
Uno de los principales síntomas desencadenados por la ansiedad es el insomnio, que compromete progresivamente el rendimiento del profesional durante el periodo de trabajo. La falta de sueño influencia directamente en el aprendizaje, retención de memoria y la atención enfocada del individuo, que son características indispensables para el desempeño de cualquier ocupación profesional.
También pueden encontrarse disturbios alimenticios, que pueden ser acarreados por la ansiedad. Esos disturbios se pueden caracterizar por la ingesta compulsiva de alimentos, lo que influye tanto en la salud orgánica del individuo como en la autoestima, como en casos que se gana masa corporal. En la contraparte, existen casos opuestos, en que el individuo pasa a tener dificultad para alimentarse, lo que resulta en graves desórdenes nutricionales que comprometen su condición física para trabajar.
Consecuencias para el ambiente de trabajo
En la gran mayoría de las veces, el compromiso de la productividad de un profesional posee reflejos en el ambiente de trabajo como un todo. Esos reflejos se justifican por el hecho de que, generalmente, las funciones de un equipo acaban teniendo una relación de interdependencia. Así, la ausencia de los resultados esperados por determinada persona acaban influenciando en el rendimiento de la empresa como un todo.
Vale la pena recordar que también existen consecuencias de la caída de la productividad para aquellos que esperan el trabajo prestado por el profesional. Un atraso o incluso una entrega del servicio de mala calidad no solo denigran la imagen del profesional, sino que puede comprometer la planeación del propio cliente.
Soluciones
La ansiedad puede perjudicar el rendimiento de diversas formas, y por tanto, controlar un cuadro de ansiedad se muestra extremadamente necesario, una vez que los desdoblamientos de ese disturbio atienden las relaciones profesionales del individuo como un todo.
A partir de la identificación de la caída de la productividad en función de una situación de estrés o ansiedad, es recomendable que sea ofrecido auxilio psicológico al profesional, así como orientación médica y/o nutricional acerca de las consecuencias físicas y mentales acarreadas por la condición. Así, con la orientación profesional correcta es posible preservar la productividad y el bienestar del profesional en la realización de su función.
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